¡Hoy toca celebrar el día de los abuel@s más que nunca! Porque se lo merecen todo y más. Siempre están ahí cuando se les necesita y se les necesita mucho y para infinitas cosas. No hay mejor medicina para ellos que estar con sus nietos. El tiempo a su lado pasa volando. ¡Porque quien tiene abuel@s, tiene un tesoro!
Ellos han sido los más vulnerables por el maldito virus que llego a nuestras vidas hace unos meses. Los hemos echado mucho de menos, teníamos muchas ganas de verlos, abrazarlos y compartir infinitas cosas con ellos. Ese momento tardó en llegar, pero fue increíble.
Después de sesenta y cinco días de confinamiento, de videollamadas, saludos desde el balcón y distancia, abuel@s y nietos se fundieron en un inmenso abrazo, siempre con mascarilla y respetando las medidas de seguridad. Los abuel@s han sido uno de los colectivos más vulnerables ante la Covid-19 y, por contra, los niños, los principales transmisores del virus.
Unos meses tristes y largos para poder volver a reencontrarse después del confinamiento. Los abuel@s tienen los bolsillos llenos de besos, de caramelos, de historias y batallitas. Son madrugadores y se levantan antes de que suene el despertador para llevar a sus nietos al colegio a ritmo de cha-cha-chá.
Lo han vivido casi todo y por eso son las personas más sabias para los niños. Tanto abuel@s como nietos se retroalimentan de los beneficios de pasar horas y horas juntos. Y es que los más pequeños también les proporcionan una vitalidad extra que hace que se olviden de sus preocupaciones y/o problemas de salud.
Abuel@s… ¡gracias por todo!