Sabéis que nos encantan los dulces y que aprovechamos cualquier ocasión para cocinar postres deliciosos. Por eso, hoy le toca el turno a un increíble Victoria Sponge Cake con fresas, que como su título indica es un pastel llamado así en honor a la británica reina Victoria.
La historia cuenta que una de sus damas, la duquesa de Bedford, sentía lo que se dice un «agujero en el estómago» allá hacia las cinco de la tarde, por lo que comenzó a mandar a sus criados que le trajeran a sus aposentos un té y algo de comer. Curioso, ¿verdad?
Ingredientes:
- 4 huevos
- 125g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 120h de harina
- Una pizca de sal
- 220g de fresas
- 250 ml de nata líquida para montar
- Azúcar glasé
Pasos a seguir:
- Comenzaremos precalentando el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Seguidamente batimos los huevos con el azúcar en una batidora con varillas o bien a mano durante diez minutos, hasta que esté esponjoso y blanquecino y al levantar la mezcla esta haga un cordón encima de la masa que se mantenga unos segundos.
- Añadimos suavemente la harina tamizada y la incorporamos con una espátula muy delicadamente para que la mezcla no nos pierda aire. Vertemos la masa en un molde engrasado con mantequilla y espolvoreado con harina y cocemos durante 20 o 25 minutos.
- Una vez horneado el bizcocho lo sacamos del horno y le damos la vuelta al molde con la base hacia arriba para que nos quede lo más plano posible. Lo dejamos así durante diez minutos y lo desmoldamos para que enfríe.
- Una vez frío, lo cortamos en dos o tres discos y montamos la nata bien fría con el azúcar glas. Cortamos las fresas en trocitos reservando seis para decorar. Echamos la nata encima de uno de los discos, colocamos las fresas en trocitos, repetimos la operación si tenemos tres capas. Finalmente espolvoreamos con azúcar glas la superficie y colocamos las fresas partidas a la mitad de decoración. Servimos inmediatamente o sino mantenemos en la nevera.