La palabra reciclaje ya hace tiempo que forma parte de nuestro vocabulario del día a día.
Sabemos qué quiere decir y cómo se hace en general, pero ¿cómo lo podemos poner en práctica en casa para que nuestros peques también lo aprendan?
Inculcarles pequeños hábitos en casa de una manera divertida hará que los interioricen y apliquen inconscientemente en otros entornos.
Si necesitas un poco de inspiración, en este artículo te traemos una lista de trucos y actividades que te ayudarán a convertirlos en expertos en reciclaje.
¡Adivina a dónde va!
A los más pequeños les apasionan los retos. Haz que sean ellos los encargados de poner la bolsa en el contenedor que toca y celebra sus aciertos, o enséñales a relacionar los colores con las prendas que llevan puestas.
Recipientes ecológicos
Cuando vayáis a comprar trata de incluirlos en la toma de decisiones. ¿Qué es mejor para los bocadillos, un rollo de papel de aluminio o una funda de tela? ¿Una botella de plástico o una de cristal? Que sepan identificar la opción más sostenible en cada caso les ayudará a llevar un estilo de vida más responsable con el medio ambiente.
¡Larga vida a la creatividad!
Igual que a veces vemos formas en las nubes, un cartón de leche puede convertirse en un camión, o en un lapicero o en una maceta. Deja que tus pequeños exploten su lado más creativo y ayúdales a reutilizar envases que tengas en casa construyendo nuevos objetos.
Las tres R de la ropa
Reutilizar, reciclar y reducir. Estas son las tres R claves que podemos aplicar a las prendas de nuestro armario y enseñar a nuestros hijos a dar una segunda vida a la ropa.
Reutiliza creando distintos looks con una misma prenda base, recicla llevando las prendas que ya no utilices a un punto de reciclaje de nuestras tiendas y reduce el consumo con prendas de calidad que duren mucho tiempo.
Otra manera de cumplir con estas tres R es apostar por diseños confeccionados con tejidos reciclados como estos:
Como ves, existen muchas maneras de inculcar el reciclaje a los más pequeños, pero lo más importante es que entiendan el motivo y lo aprendan como un juego que, además, mira por su propio futuro.
