¡Hola bobolinos! Estamos a las puertas de Pascua y, por eso, hoy os traemos una receta de Mona de Pascua con la que os chuparéis lo dedos… ¡estamos seguros! Además, hoy también aprenderemos cosas nuevas sobre nuestro universo y lo que lo rodea. Ya ves… tenemos tantas cosas interesantes que no puedes perderte nuestro post. ¡Adelante!
1. Descubre a Hélène Dutrieu (Bélgica, 1877 – Francia, 1961)
Hoy descubrimos a Hélène Dutrieu, piloto y deportista francesa que a los catorce años dejó la escuela y se independizó. En 1893, se ganaba la vida como ciclista en el equipo profesional británico “Simpson Lever Chain”. Obtuvo importantes triunfos: record de la hora, campeonato mundial de velocidad en pista, Gran Premio de Europa o la Carrera de los Doce Días, por lo que comenzó a ser conocida como “La Flecha Humana”.
Por sus éxitos, el rey Leopoldo II de Bélgica la distinguió con la Cruz de San Andrés con diamantes. En 1908, se convirtió en la primera mujer belga en conducir un avión y años después se convertía en la primera piloto en navegar más de una hora. Hélène fue sin duda una mujer que rompió estereotipos.
*Supermujeres, superinventoras. En este libro, Sandra Uve nos presenta a más de noventa mujeres de todos los tiempos que, a contracorriente, lograron patentar un invento y, en definitiva, conquistar su libertad física e intelectual. A muchas de ellas no las conocemos, pero sus ideas brillantes transformaron nuestra vida.
Descubre más sobre ellas aquí.
2. Un clásico: El Principito
El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, es un clásico imprescindible para todos. La amistad, el heroísmo y la fábula toman forma en este pequeño planeta en el que solo es posible acceder a través de la imaginación.
En este libro, un aviador —Saint-Exupéry lo fue— se encuentra perdido en el desierto del Sahara, después de haber tenido una avería en su avión. Entonces aparece un pequeño príncipe. En sus conversaciones con él, el narrador revela su propia visión sobre la estupidez humana y la sencilla sabiduría de los niños que la mayoría de las personas pierden cuando crecen y se hacen adultos.
¡No lo dudes y descubre como avanza la historia leyéndolo! Estamos seguros que no te dejará indiferente.
3. A por el dulce: Mona de Pascua
Pascua está a la vuelta de la esquina, y si hay algo que los niños esperan deseosos todos los años es la mona de Pascua. Es posible que, muchos de vosotros, no sepáis exactamente lo que eso significa porque este día sólo se celebra en algunas partes de España, aunque cada vez es más conocido. En boboli la tenemos muy interiorizada porque es una tradición preciosa con la que hemos crecido desde pequeños. Cada año los pasteleros se reinventan y crean monas de todo tipo pero a nosotros nos gusta la de toda la vida, la tradicional. La receta la hemos sacado del blog de Clauida&Julia.
Para los que no sabéis de qué os hablamos, os lo explicamos. Se trata de un tipo de bollo dulce, cuya masa es muy similar a la del Roscón de Reyes. Generalmente, tiene una forma redondeada, aunque también las hay con infinitas formas diferentes. Según la tradición, los padrinos las regalan a sus ahijados y ahijadas el lunes de Pascua. ¡Que tengáis una Pascua muy dulce!e
¿Qué ingredientes necesitamos?
Ingredientes para dos monas grandes:
Ingredientes para el prefermento:
- 120ml de agua tibia
- 10 gr. de levadura fresca
- 130 gr. de harina de fuerza
Ingredientes para la masa principal:
- 130 gr. de azúcar blanco
- Ralladura fina de una naranja (sólo la piel, no ralles la parte blanca que da mal gusto)
- 10 gr. de levadura fresca
- 390-420 gr de harina de fuerza
- 3 huevos medianos
- 1 cucharada de agua de azahar
- 1 cucharada de miel suave
- 1 cucharada de zumo de naranja recién exprimido
- 80 ml. de aceite de oliva suave
- Para darle el toque final:
- 1 huevo batido
- Azúcar blanco
- Huevos chocolate
*1 cucharada=15 ml ; 1 cucharadita=5ml*
Empezamos con el prefermento:
En un cuenco deshacemos la levadura en agua tibia (no caliente) y dejamos reposar un minuto.
En otro cuenco, colocamos la harina y hacemos un huequito en el centro y vamos añadiendo poco a poco la mezcla de levadura removiendo con una espátula hasta que todo quede bien ligadito. Tiene que quedar una masa densa y muy pegajosita.
Cubrimos con film transparente y dejamos refrigerar toda la noche (entre 8 y 12 horas)
Por la mañana retiramos nuestra masa de la nevera, tiene que haber crecido y quedarse esponjosita. La dejamos que pierda el frío durante una hora aproximadamente.
En un cuenco, friccionamos el azúcar y la ralladura de naranja con los dedos para que la fruta libere los aceites de la piel y quede como una arena húmeda y reservamos.
En otro cuenco colocamos primero 390 gr. de harina de fuerza y hacemos otro hueco como antes en el centro con la ayuda de una cuchara y agregamos la levadura desmenuzada, los huevos (previamente batidos), el agua de azahar, la miel, el zumo de naranja, y el azúcar que habíamos friccionado con la piel de naranja. Mezclamos con suavidad hasta que queden los elementos más o menos integrados. La masa estará poco cohesionada e incluso veremos algunos restos de harina.
Ahora añadimos el prefermento que teníamos perdiendo el frío y combinamos hasta integrar bien las mezclas. Conseguiremos una masa densa y firme y un poco seca.
Vamos añadiendo el aceite muy poco a poco (con una aceitera es ideal) y vamos mezclado a la vez. Una vez ya se haya ligado totalmente, empezamos a amasar con energía durante 10 – 20 minutos. Tiene que quedarnos una masa suave y elástica. Si nos quedase muy pegajosa, tendremos que añadir 30 gramos de harina con una cuchara hasta que quede la textura que queremos. La masa tiene que despegarse de forma fácil del cuenco y debe quedar translúcida y lisa.
Formamos una bola con la masa y la colocamos en un cuenco grande ya engrasado con aceite vegetal y cubrimos con film. Dejamos reposar en un lugar cálido para que el fermento haga su efecto. La masa tiene que duplicar su volumen en 2 horas o un poquito más.
Una vez acabada la primera fase de levado, desgasificamos la masa presionando con los nudillos varias veces y la colocamos en nuestra mesa de trabajo. La cubrimos con film sin ajustar y dejamos que repose unos 10 minutos.
Dividimos la masa en dos cortándola y boleamos la masa hasta conseguir tensión en la superficie. Dejamos otra vez que repose 10 minutos.
Aplastaremos la masa y abriremos un hueco con los dedos en la parte superior sin atravesarla, ahí podremos colocar nuestro huevo de chocolate posteriormente.
Colocamos las monas sobre una bandeja de horno con papel vegetal y pintamos la superficie de la masa con huevo batido con un pincel. Cubrimos otra vez sin ajustar con film y dejamos reposar otra vez una hora o dos más.
Cuando ya veamos que están casi listas vamos precalentando el horno a 180 grados arriba y abajo sin ventilador.
Volvemos a pincelar toda la superficie de la masa con el huevo batido y decoramos con un poco de azúcar blanco y ligeramente humedecido con unas gotas de agua.
Hornear durante 20 o 25 minutos hasta que queden doraditas. Si ves que se doran antes de tiempo por arriba, coloca un trozo de papel aluminio por encima. Retiramos del horno y dejamos enfriar (mejor encima de una rejilla).
¡Decórala con huevos de chocolate o lo que más te guste para que a los niños les encante!
Por último y no menos importante… PREGUNTA DEL DÍA:
Los asteroides son pequeños objetos rocosos que orbitan al sol. Aunque los asteroides orbitan al sol como los planetas, son mucho más pequeños que los planetas. Hay muchos asteroides en nuestro sistema solar. La mayoría de ellos viven en el cinturón de asteroides – una región entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Los asteroides cuelgan en otros lugares, también. Por ejemplo, algunos asteroides se encuentran en la trayectoria orbital de los planetas. Esto significa que el asteroide y el planeta siguen el mismo camino alrededor del sol. La Tierra y algunos otros planetas tienen asteroides como este. Pero no hay que preocuparse, ¡que no se chocan!
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Mañana más… y ¡mejor!
Y recuerda… #stayathomewithboboli
¿Verde o azul? Según el día que haga, el mar muestra un color u otro. ¿Cuál te gusta más a ti? Esta colección nos recuerda a las cristalinas aguas del océano. Además, su mezcla de tejidos nos aporta riqueza y elegancia. Con este look estarás preparadísima para decir: ¡Hola verano! ¿A qué estás esperando?
