Seguimos nuestra ruta para conocer más familias a las que les encanta pasar largas temporadas viajando por carretera para descubrir nuevos rincones del mundo. En nuestra búsqueda, nos encontramos con Agustí y Alba, autores del blog Furgo y Porteo. Ellos viajan con su hijo de 6 años y su perrita. Su caso fue curioso porque decidieron iniciarse en los viajes en furgoneta con el nacimiento de su hijo. «Nos replanteamos nuestra forma de viajar, por lo menos para sus primeros años, y elegimos esta forma de vida», explican.
«Nunca habíamos ido de camping ni nada parecido, así que nos lanzamos a la piscina sin ninguna garantía de si nos iba a gustar esta manera de descubrir el mundo», aseguran. Y aunque empezó como un experimento sin ninguna experiencia previa, ahora lo tienen clarísimo: «Hoy no podríamos vivir sin furgo, ¡se ha convertido en un imprescindible para nuestra familia!», sentencian.
Se decantaron por la furgoneta por su versatilidad porque querían un modelo que se pudiera guardar bien en un parking. De hecho, no tienen más vehículos, ya que por Barcelona se mueven siempre en bici. «Nuestra primera furgo fue una Volkswagen T3, un clásico. Salió la oportunidad y no lo pensamos dos veces. Después de esa, compramos nuestra furgo actual, una Peugeot Boxer L1H1. La elegimos teniendo en cuenta el uso que le damos nosotros y esto varía con cada familia. Nosotros solemos salir todos los fines de semana durante todo el año. También aprovechamos todos los puentes y solemos hacer un road trip de 10 días cada año», dicen.
Les encanta hacer excursiones y descubrir lugares nuevos llenos de magia. «Solemos buscar rutas interesantes en la montaña para hacer, suficientemente atractivas para motivarnos a andar los km necesarios para alcanzar un lago, una cascada o una cueva. Cuando tenemos decididas las rutas que queremos hacer, intentamos buscar algún sitio cercano para dormir o nos aventuramos a encontrarlo en ruta. No nos preocupa demasiado, siempre con sentido común, encuentras sitios donde pernoctar», cuentan.
Para ellos, a parte de la logística de la ruta, lo básico de cualquier otro viaje, no hay que tener en cuenta nada más en especial. «Es otra de las ventajas, que puedes elegir destino en el último minuto o cambiarlo en cualquier momento«, aseguran con una sonrisa.
Pero, ¿qué consejo le diríais a las familias que querrían viajar sobre cuatro ruedas y no se lanzan a dar el primer paso? «Quizás la mejor opción sea primero alquilar. Alquilar te permite probar. Sería ideal poder probar más de un modelo para ver cuál se adapta mejor al uso que se le va a dar. Hay que hacer una profunda reflexión sobre eso, no es lo mismo salir los fines de semana, que salir un mes en verano… las necesidades cambian mucho», argumentan.
¿Lo que más les gusta de viajar en furgo? «La libertad y la continuidad, podemos salir todos los fines de semana, y eso te hace tomarte la semana diferente. Saber el lunes que acabas de disfrutar de un finde en la naturaleza y que el viernes vuelves a salir, para nosotros es felicidad. Ese tiempo en familia es sagrado», afirman. Además, «la libertad de ir a cualquier sitio, sin reservas, sin horarios, sin condiciones, con tus mascotas si las tienes, con tu comida favorita… De si te gusta, te quedas, si no te convence, te vas. ¿Qué más se puede pedir?».
«Nuestro hijo viaja en furgo desde bebé, así que está muy acostumbrado. Nos lo ha puesto siempre muy fácil, no se marea ni necesita parar a cada rato. Podemos hacer muchas horas seguidas de furgo sin problema. Tiene facilidad para dormirse, se distrae con sus juguetes y al ir delante con nosotros podemos conversar durante el trayecto y eso lo hace mucho más llevadero», dicen e insisten que «a él le encanta como a nosotros salir a la montaña, explorar, descubrir, trepar, bañarse en pozas o pisar la nieve. Dormimos juntos en una cama grande, bajo millones de estrellas y despertamos en lugares increíbles donde no hay ni hoteles». ¿A qué niño no le gustaría eso?
Y ésta es la increíble historia de Agustí y Alba, enamorados de su furgoneta y de los viajes en carretera. Ya sabéis… si os ha gustado lo que nos cuentan, sólo tenéis que seguirlos en su blog Furgo y Porteo y coger ideas para futuros viajes. «Ojalá podamos seguir viajando en furgo y teniendo anécdotas que compartir en familia», sentencian.
¿Os animáis?