“Mi casa está sobre cuatro ruedas y está en constante movimiento”. Desde su autocaravana, Agnes, Frida y Arturo pueden abrir la ventana y ver un paisaje diferente cada mañana. Cuatro hermanos y hermanas, junto a su mamá y su papá, nos enseñan cómo es vivir en una autocaravana y pasar temporadas enteras en la carretera.
Sencillo. Todos los días aventuras. Slow life, aunque no tan lenta 😉
Una casa de 2 metros cuadrados con un jardín de miles de kilómetros. Menos tráfico, menos estrés y menos tiempo perdido. Tampoco significa que sean vacaciones permanentes. No significa tener tiempo libre para hacer lo que quieras todos los días.
Tienes que seguir haciendo tus deberes, cocinar, ayudar a limpiar y todas las otras cosas que te puede ofrecer vivir en una camioneta con toda la familia.
Vivir en una autocaravana tiene sus limitaciones, pero también, cada día tienes la posibilidad de que el día se convierta en una maravillosa y sorprendente aventura.
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