Aprovechando que acaba el cole y empieza julio, estamos deseando visitar la playa para desconectar y dejar a un lado nuestras rutinas diarias.
No planificar a tiempo un día de playa con niños nos lleva a cargar de forma caótica con todo tipo de “por si acasos” como sillas, accesorios infantiles y una abrumadora cantidad de objetos que nos hacen sentir como si estuviéramos de mudanza.
Pese a que llevar niños a la playa puede significar una carga adicional, mucho de ello dependerá de lo bien que nos preparemos para nuestra excursión, y es que planificar un día de playa con los más pequeños puede ser una tarea titánica.
Este día no sólo debes tener en cuenta su diversión, sino también su protección. Aquí te presentamos nuestra guía sobre qué llevar a la playa con niños, para que puedas disfrutar de un día soleado sin preocupaciones.
¿Cómo planificar un día de playa con niños?
La planificación es la mitad de la batalla cuando se trata de pasar un día en la playa con niños. Aquí te proporcionamos algunos consejos sobre cómo elegir la ropa adecuada y qué llevar para garantizar un día de diversión segura y protegida.
Elegir el bañador perfecto para los niños
Para empezar, es crucial encontrar el bañador para niño o niña adecuado. Debe ser cómodo, de secado rápido y, por supuesto, que encaje con los gustos y el estilo del pequeño o pequeña de la casa.
No puede faltar un buen gorrito de sol. Un gorrito de sol es esencial para proteger a los pequeños del sol. Asegúrate de escoger uno con una ala amplia para proteger no sólo la cabeza, sino también la cara, el cuello y las orejas de los niños.
Ropa transpirable y ligera
Además del bañador o bikini y el gorro, la ropa que lleven los niños a la playa debe ser cuanto más ligera mejor, fácil de poner y quitar y sobre todo que se adapte a la talla del niño o niña para que transpire correctamente.
El protector solar: lo primero de la lista
Por supuesto el protector solar debe ser lo primero y más importante de la lista en un día de playa con pequeños, aunque los adultos también debemos cuidarnos de los riesgos de un día soleado.
Si la piel de los mayores ya es de por sí sensible al sol fuerte de verano, en el caso de los niños esto puede resultar muchísimo más peligroso.
Un niño en la playa siempre debe estar protegido con crema solar de máxima protección, y es imprescindible reaplicar, al menos, cada hora, independientemente de si el pequeño se encuentra en el agua o no.
La playa no es playa si no vas con tu sombrilla
Finalmente, una sombrilla de buena calidad es algo que nunca puede faltar. No sólo proporciona sombra, y por tanto protección, sino que también puede actuar como un punto de encuentro fácilmente reconocible para los niños.
¿Qué puedes llevar a la playa para que el niño disfrute al máximo?
Aparte de la ropa y la protección solar, existen otros ítems esenciales para que los niños disfruten de un día de playa perfecto.
Juguetes de playa para niños
Los juguetes son cruciales para que los pequeños jueguen y disfruten de su día de excursión costera.
Las opciones clásicas van desde cubos y palas hasta frisbees y pelotas. Cualquier juego y juguete que sepas que tu hijo disfruta es bueno de incluir en la lista, pero también asegúrate de llevar una selección de juguetes específicos para la arena.
Alimentos y bebida
La hidratación es fundamental en un día caluroso de playa, así que no olvides llevar suficiente agua. Además, la fruta y los snacks saludables pueden ayudar a mantener a los niños felices y con energía durante todo el día.
La Cruz Roja Española recomienda, antes de lanzarse al agua, hacer la digestión durante un tiempo prolongado como medida para evitar accidentes, así que toma un tiempo de al menos una hora antes de que el pequeño entre al agua, si la comida ha sido ligera.
En caso de una ingesta abundante de varios platos, es recomendable que el tiempo de descanso previo al baño sea de tres horas, o incluso más.
En cualquier caso, no hay que tenerle tanto miedo a la hidrocución causada por el baño tras comer: en realidad, la causa principal del corte de digestión es la diferencia térmica entre la piel y el agua, y no el proceso de la digestión de los alimentos; es decir, hay más riesgo en una exposición prolongada al sol previa a meterse al agua.
Ropa de cambio: previsión para después del baño
Una vez que la diversión en el agua ha terminado, es esencial contar con ropa de cambio. De esta forma evitamos que los niños se queden con la ropa mojada y fría después de salir del mar, lo que les hará sentirse más cómodos.
Conclusión
Un día de playa con niños puede ser una experiencia maravillosa si se está bien preparado. Siguiendo estos consejos sobre qué llevar a la playa con niños, podrás disfrutar de un día lleno de diversión y risas con tus niños, sin testar alerta por riesgos como las quemaduras solares o la deshidratación.