La reina de Halloween es sin duda la calabaza, pero podemos aplicar la misma creatividad que se usa para decorarlas en otros vegetales. Los pimientos son estupendos para rellenarlos de lo que más nos apetezca. Le daremos un aire terrorífico a la receta gracias a las caras que les dibujaremos encima. Se convertirá en un plato súper monstruoso y delicioso.
Ingredientes:
- 12 pimientos del piquillo
- 250 g de atún al natural en conserva
- Una cebolla
- Medio litro de leche
- 50 g de mantequilla sin sal
- 50 g de harina
- Aceite de Oliva Virgen
- Sal
- Pimienta Molida y Nuez Moscada
Pasos a seguir:
- Escurrimos bien el atún al natural, para que no tenga nada de agua. Pelamos y picamos la cebolla en trocitos muy pequeños y sofreímos en una sartén hasta que esté dorada. Añadimos el atún y lo dejamos cocinar con la cebolla unos minutos removiendo de vez en cuando. Reservamos.
- En una sartén ponemos la mantequilla a calentar a fuego suave hasta que se derrita. Echamos la harina y removemos sin parar hasta que se integre bien con la mantequilla y lo cocinamos durante 3 o 4 minutos para que pierda el sabor a harina cruda. Luego echamos la leche templada y seguimos moviendo hasta que quede una bechamel ligera. Salpimentamos y añadimos nuez moscada al gusto.
- Lavamos los pimientos y cortamos la tapa superior con cuidado de no romperlas. Vaciamos las semillas y extraemos los filamentos más gruesos internos. Cortamos las caras imitando las típicas de calabaza de Halloween, con un cuchillo de punta bien afilada.
- Rellenamos los pimientos, compactando con cuidado, ponemos las tapas y echamos un chorrito de aceite. Horneamos hasta que estén tiernos y la piel tostada, durante unos 30 minutos.